Martes, día 24 de mayo de 2011. Son las 07:45 h y en Sol ya ha amanecido.
En una plaza donde se dan clases de amor para hacer la guerra, y a la voz de "¡Arriba revolucionarios, hay que desayunar!" se desperezan voluntariosos los durmientes;
mientras, los sonidos de la mañana en Sol van conformando una sinfonía.
El ajetreo del tráfico, las máquinas pulidoras, las mangueras a presión del servicio público de limpieza y el "ras,ras" de las escobas de los acampados, marcan el ritmo de la mañana; en el que el café es protagonista junto a las pruebas de sonido de megafonía.
Pasan pocos minutos de las ocho y ya se solicitan voluntarios para el relevo en archivos y documentación. También es llamada al trabajo mano de obra con ganas e ilusión, en infraestructura para reorganizar la ciudad invisible del deseo.
Las campanadas del reloj han dejado de marcar la hora para ser toque de un cambio, al que cualquier adjetivo que se le adjudique se queda corto .
En una plaza donde se dan clases de amor para hacer la guerra, y a la voz de "¡Arriba revolucionarios, hay que desayunar!" se desperezan voluntariosos los durmientes;
mientras, los sonidos de la mañana en Sol van conformando una sinfonía.
El ajetreo del tráfico, las máquinas pulidoras, las mangueras a presión del servicio público de limpieza y el "ras,ras" de las escobas de los acampados, marcan el ritmo de la mañana; en el que el café es protagonista junto a las pruebas de sonido de megafonía.
Pasan pocos minutos de las ocho y ya se solicitan voluntarios para el relevo en archivos y documentación. También es llamada al trabajo mano de obra con ganas e ilusión, en infraestructura para reorganizar la ciudad invisible del deseo.
Algunos viandantes miran todavía curiosos a su paso por Plaza solución; otros ya preguntan a los adormilados los motivos de su sentada y otros con niños de la mano, pasan rápido sin apenas levantar la vista mientras meten, a rastras, a sus hijos en la boca de metro sin dar respuesta a su curiosidad.
La Acampada Resiste Numerosa y Entusiasta y la Luna, a estas horas, acompaña todavía al astro rey.
¡Larga Vida a Sol y Salud! .
Remediemos la ceguera social porque, ojos que no ven, corazón que no enciende.
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