El post triste

La rissaga parece que amaina ya. Media hora ininterrumpida de oleaje  hacia el lago que observo con detenimiento mientras apuro el último  cigarillo y releo por enésima vez el primer párrafo de El extranjero de Albert Camus. Mi primera lectura filosófica, hará de eso unos 14 años. Al son de la rissaga, resuenan cual concierto las campanas de los barcos dormidos en el lago que  como nana también adormecen mis sentidos mientras rememoro uno semejante acontecido semanas ha. El sonido del mar cura heridas y cubre (aunque sea momentáneamente) huecos existenciales que resurgen de la nada . No del sin motivo sino literalmente de la nada. De la nada de los otros, de su vacío intelectual. Los  otros me entristecen, me enajenan, ... la incomunicación brilla como reflejo cristalino  en conversaciones vacuas ... 3 meses y 10 días .. 3 meses y 10 días de intranquilidad intelectual, de desierto .. de hastío ... Me retiro a mis aposentos a escuchar bajo la candidez de las estrellas a Bebo Valdés mi último grato descubrimiento.. Su versión de Lágrimas negras.. las últimas del día.