lunes, 12 de julio de 2004

La teoría del caos no lo permitiría

Las vidas de las personas en ocasiones se ven desbordadas por obsesiones que no llevan más que a la autodestrucción. Por ello es preciso como medida preventiva tener siempre presente la máxima defendida por el Oráculo de Delfos: "conócete a ti mismo" (por lo del autocontrol). Sujetos que motivados por desengaños y frustraciones varias buscan evadirse de sí mismos, de su realidad implicando a otros que por naturaleza no le pertocan. La tristeza y la furia van de la mano en esos seres, confundiéndose y a su vez confundiéndoles, dejando a la vista sus almas, sus harapos espirituales y neuronales. Vestiduras propias de bailes macabros propios de enajenados mentales. A ver si las lunas del verano logran exorcitar todas aquellas mentes calenturientas y pertrechadas. Mis mejores deseos para cada uno de todos estos desalmados.

3 comentarios:

  1. Creo que las personas que te quieren son las que pueden estar en los malos momentos y ayudar a uno a sentirse mejor y a superar esos baches que no son infranqueables ni mucho menos, a veces es en esos momentos cuando te das cuenta de los amigos que tienes y cuanto valen. Exteriorizar tú dolor en forma de locura hacía los demás ocúltandose e individualizandose no hace sino aumentarlo.

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  2. Inqüilino, ¿YO se propone ser YO?, si es así, entonces, ese YO, tú YO, ese UNO, ¿es YO cuando se comporta como una más de las facetas de los YOEs que malogran el real YO? ... o por el contrario, ¿es el YO el que enturbia los YOes que fluyen sin necesidad de proponérselos porque por natura ese es uno de sus atributos ? en cualquiera de los casos, que viva el YO-FALACIA, y que los dioses guarden por muchas vidas al UNO parmenídeo, aunque sólo sea como posibilidad teórica. Ave chico del 4º.

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