Y ... de Madrid ... ¿qué? ...

Pues de Madrid ... Me acongojan las sirenas nocturnas aullando en la M 30.
Me asquean los gargajos y escupitajos en Metro y calles de los machos adultos.
En Madrid erosionan mi ser las aglomeraciones en espacios pequeños, pongamos, por caso, que hablo del Metro …

… Y sin embargo …

… me entretiene esquivar a la gente en los intercambiadores; tanta prisa para qué, si Ud. llegará tarde de todas manera.

De Madrid me gusta escuchar el organillo sonar a las diez de la mañana en la Ribera de Curtidores tras desayunarme unos churros ´pringaos` de chocolate, que me mineralizan para combatir en el Rastro.

La Latina nocturna me ha encandilado así como las roscas del Almendro 13. mmm.
Y también, ¿por qué no? … el pollo al curry a la madrileña con su súper ración de arroz. mmmm.

Me fascinan menos los precios del Opencor, pero si el ron pide a grito ser rebajado pues se va (siempre haciendo mutis por el foro).

Me enamoran los músicos del Metro, eso sí los de menos de 40. Hoy me ha dado tiempo de enamorarme de 3 lo que equivale, en un día entre semana, haber pasado unos 45 minutos en esos coche que huelen a …, bueno que huelen. También me ha dado tiempo a enamorarme de Pablo Rivero, alias Toni en Cuéntame cómo pasó, exactamente a las 19 00 horas en Callao cuando ha pasado por mi vera y ni siquiera se ha fijado en mi.

No sé, Madrid es un poco asín, ¿verdad?. Es evidente que la Era Madrid promete, sobretodo si se tiene en cuenta que esto es sólo el principio de lo que se convertirá en una estrecha relación.
Y si fuera o fuese necesario, se luchará contra molinos de hierro y hormigón apestados de corrupta polución para reducirlos a relojes blandos y a kilométricas patas de elefante mientras Gal•la peina a Dal•lí y su hermana se asoma a una ventana con vistas al mar